Alberto Trabucco regresa a su Quinta con una muestra homenaje en Vicente López

Por el 120º aniversario del municipio, la histórica casona donde vivió el artista abre sus puertas con una exposición de 18 obras originales cedidas a la Academia Nacional de Bellas Artes.

Cultura Bonaerense30 de mayo de 2025María Emilia FaildeMaría Emilia Failde

Muestra Quinta Trabucco 2

En el marco del 120º aniversario de Vicente López, la emblemática Quinta Trabucco volvió a cobrar vida este sábado 24 de mayo con la inauguración de la muestra “Alberto Trabucco vuelve a la Quinta”, una exposición que recupera la figura de uno de los grandes artistas de la Generación del ‘21 y lo reúne, simbólicamente, con el lugar donde creó gran parte de su obra.

Organizada en conjunto con la Academia Nacional de Bellas Artes, la muestra presenta 18 obras de Alberto Trabucco que fueron donadas a la institución y que, en muchos casos, fueron concebidas en los mismos ambientes de la casona ubicada en el barrio de Florida. En sus pinturas se respira una época: personajes cotidianos, retratos de infancia, mujeres, animales, escenas que oscilan entre la nostalgia y la contemplación.

Durante la inauguración estuvieron presentes la intendenta Soledad Martínez, autoridades de la Academia, representantes de asociaciones locales y vecinos que se acercaron a celebrar esta propuesta que fusiona arte e historia. “Aquí se respira cultura todos los días y mantenemos vivo ese legado, para que quienes viven en Vicente López y quienes visitan este lugar conozcan su historia”, expresó Martínez durante la ceremonia.

Alberto José Trabucco (1899–1990) fue un artista reservado, de bajo perfil, que eligió el camino del trabajo silencioso por sobre la exposición mediática. Aunque nunca realizó muestras individuales, su obra fue reconocida en múltiples salones nacionales y provinciales durante más de cinco décadas. Obtuvo el Gran Premio de Honor del Salón Nacional en 1965 y el Gran Premio del Sesquicentenario de la Independencia en 1966. También expuso internacionalmente entre 1955 y 1958 en ciudades como Barcelona, San Pablo, Bruselas y en Estados Unidos.

A fines de los años ’50 se instaló en la Quinta Trabucco, donde montó su taller en el ala que hoy da a la Panamericana. Allí produjo y almacenó obras que hoy vuelven a escena en un homenaje que lo pone en diálogo con su espacio vital.
Tras su fallecimiento en 1990, y por deseo de su madre, la casona fue donada a la municipalidad de Vicente López.

Hoy, la Quinta Trabucco funciona como centro cultural y es uno de los espacios más importantes del municipio, rodeada por un parque de una hectárea de vegetación nativa donde se dictan talleres, se realizan exposiciones y se promueve el arte en todas sus expresiones.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email