La Provincia inauguró un gasoducto clave para Salazar y Mones Cazón

Más de 1.700 usuarios de las localidades de Daireaux y Pehuajó acceden ahora al suministro de gas natural. La obra permitirá el desarrollo productivo, mejora de servicios y un ahorro significativo para hogares e industrias.

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El Gobierno bonaerense inauguró una de las obras energéticas más importantes de los últimos años en el interior de la Provincia. Se trata del nuevo gasoducto que conecta a las localidades de Salazar, en el partido de Daireaux, y Mones Cazón, en el distrito de Pehuajó, con la red de gas natural. El proyecto, que incluyó también la construcción de la red de distribución domiciliaria en Mones Cazón, permitirá que más de 1.700 vecinos y vecinas de ambas localidades accedan por primera vez a este servicio esencial.

La intervención fue llevada adelante por el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos a través de la Subsecretaría de Energía y de la empresa estatal Buenos Aires Gas S.A. (BAGSA). La obra demandó la construcción de 44 kilómetros de cañería de acero de alta presión, que parte desde el gasoducto troncal NEUBA II, operado por TGS, e incluye estaciones de regulación, medición y odorización en distintos tramos para garantizar la seguridad y eficiencia del suministro.

Con una bifurcación estratégica, el gasoducto se divide en dos ramales: uno de 16,3 kilómetros hacia Salazar y otro de 10,3 kilómetros hacia Mones Cazón. En esta última localidad se ejecutó, además, una red de distribución domiciliaria de 25 km, mientras que en Salazar se instaló una interconexión de media presión de 320 metros para enlazar la red preexistente con la nueva planta reguladora.

Para Salazar, la conversión del suministro de GLP (Gas Licuado de Petróleo) a gas natural representa un salto cualitativo en la calidad de vida de más de 800 hogares y comercios, que ahora pueden prescindir del uso de garrafas, con los costos y complicaciones que implicaba ese sistema. Por su parte, Mones Cazón, con una población similar, accede por primera vez al gas natural, beneficiando tanto a usuarios residenciales como al entramado productivo local.

“El gas natural no solo mejora las condiciones de vida de la población, sino que también habilita nuevas oportunidades para el desarrollo de PyMEs y el sector agroindustrial. Es una herramienta para combatir el desarraigo, fortalecer instituciones y mejorar la competitividad de las economías regionales”, señalaron desde el Ministerio de Infraestructura.

La obra forma parte de un plan más amplio que busca modernizar la infraestructura energética provincial. Incluye no solo la expansión de las redes de gas natural, sino también el impulso a las energías renovables, mejoras en el transporte y distribución de electricidad y acciones de eficiencia energética.

Así, con una inversión estratégica en sectores históricamente postergados, la Provincia apuesta a reducir desigualdades y a consolidar al gas natural como motor del desarrollo bonaerense.

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